Acabo de entrar por la puerta de casa hace 5 minutos. Atrás queda un maravilloso fin de semana donde el la fusión de culturas, el misticismo y la incertidumbre han sido las protagonistas.
Barcelona ha sido la ciudad que me ha devuelto al pasado y al ¿futuro?. A hace siete años atrás cuando paseaba por sus calles en compañía de mis padres en busca de prendas que quitasen el hipo y saboreaba la sorprendente gastronomía catalana. Luego vino Madrid, pero eso ya es otra historia.
En esta ocasión, y tras siete años, ha sido la segunda vez que subo en éste mes (cosas de la vida), aunque en esta ocasión no haya venido ningún chofer a por mi al aeropuerto ni yo fuese arreglado como si me fuese a una entrega de premios.
Este finde era como más casual chic. Se trataba de descubrir los templos olvidados, de reencontrarme con la ciudad y de disfrutar de la mejor compañía que se puede desear.
Tras ver la ciudad con lupa, analizar a su gente, el estilo de vida, las costumbres e incluso echar alguna mirada furtiva a los "pisos en lloger" creo que puedo aventurarme a decir que: "Ojalá mi destino se escriba en catalán" Aunque haya que esperar un poco...
5 comentarios:
Como siempre encuentro un post tuyo lleno de buen gusto y sinceridad.
La buena compañía lo fué de verdad y el misticismo con unas buenas dosis de humor estuvo más allá de mis expectativas!
Espero que el futuro nos lleve a descubrir más en profundidad esta hermosa ciudad!
de madrid al cielo, jose...
xoxo
Jose Luis ,yo seria muy feliz si tu destino fuera Barcelona. Tiene algo que sabemos los dos que desde el cielo te mirarian con orgullo.
Tus dos angeles.
un besito
Jose Luis ,yo seria muy feliz si tu destino fuera Barcelona. Tiene algo que sabemos los dos que desde el cielo te mirarian con orgullo.
Tus dos angeles.
un besito
Aqui te esperamos!!!!
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